San Pedro de Muros
Anteriormente conocida como Colegiata de Santa María del Campo, constituye el edificio religioso más importante de la villa, una obra digna de ser considerada, que se localiza en la parte alta de la capital municipal.
Fue mandado construir por D. Lope de Mendoza en el siglo XIV, y así lo atestigua la inscripción que se encuentra enclavada en la puerta principal, siendo terminado en el año 1400.
En lo referente a su estructura, el edificio de estilo gótico, consta de una única y amplia nave dividida en cinco tramos terminados en una capilla mayor en la cabecera, que se cubre con una vistosa bóveda de crucería.
Dicha nave está cubierta a dos aguas con un techo de madera, que descansa sobre arcos apuntados.
Con el paso del tiempo fue sufriendo diversas obras y ampliaciones, de esta manera se le añadieron las capillas que pertenecen a los siglos XV y XVI, dando cobijo a los diferentes altares donde se localizan interesantes sepulcros medievales.
Del primitivo templo se conserva la portada principal de acceso,... ... el rosetón gótico,... ... algunos canecillos... ... y muchos de los signos lapidarios gremiales grabados en los sillares.
Aunque solo se conservan las partes citadas, diferentes fuentes refieren que el edificio se componía de dos cuerpos: la capilla mayor aún existente y la nave central compuesta de varios arcos y pequeñas capillas laterales, de las que se conserva solo una, que ahora forma parte de la necrópolis y que debió servir de sepulcro. Esta capillita tiene una inscripción que dice: "ESTA CAPILLA MANDO HACER…AR…RIGES DORIS – ISOLA SU ERMANO IVAN DORIS PRIMERO PATRON. 1664".
En el exterior reluce una torre campanario barroca del año 1757 que presenta una balaustrada pétrea en el cuerpo de las campanas.
En la fachada se abre un pórtico cubierto que cubre la entrada principal, y delante del mismo se extiende un dilatado y hermosísimo atrio donde en la Edad Media se reunía el Concejo que gobernaba la villa.
La campana más grande de esta iglesia, que aún hoy en día repica en su campanario, fue un regalo de Montero Ríos, e hizo el viaje hasta aquí en un carro de vacas. Los ancianos que en la actualidad residen en la villa se refieren a ella como "la campana de Montero".
La imagen más venerada por el pueblo muradano se encuentra también en esta iglesia. Se trata de una imagen del Cristo de la Agonía, que es una representación barroca de Cristo, en la que se refleja una gran expresión de sufrimiento. Se encuentra en el altar de los Dolores y sale en procesión por las calles muradanas el día de Viernes Santo. Parece ser que fue hecha por encargo del Gremio de los Mareantes de esta villa.
Podemos destacar en toda su estructura, tanto interior como exterior los siguientes detalles:
- Inscripciones en el muro exterior. Suelen referirse a las personas que participaron en la construcción de la capilla.
- Canecillos bajo la cornisa. Muy propios del románico, que incluyen tres cabezas humanas y otros motivos geométricos.
- Remate de las fachadas, con un cordero (Agnus Dei) muy desgastado al oeste y una cruz al este.
- Inscripciones en el interior, correspondientes a lápidas sepulcrales.
- Pila bautismal en la antigua sacristía. En su interior aún puede leerse la inscripción "JESUS-FILIUS PATER CUM SPRITU SANTO".
- Bóvedas de crucería apoyadas en capiteles decorados en las dos estancias, antiguamente capilla mayor y sacristía.
- Resto de la antigua nave en el cementerio parroquial anexo ya clausurado. Se conserva parte de uno de los muros con pequeñas capillas-sepulcro.
Adosada, se encuentra la Capilla de las Angustias, que también estaba integrada en la antigua iglesia parroquial. Fundada en 1657, fue construida al gusto barroco.
En el interior de la capilla mayor, al lado del Evangelio, en la pared, hay grabada una inscripción, que parece decir: "AQUÍ IAZ DON VIDAL DE FALCOON, MERCADER DE LA VILLA", destacando al lado de la citada inscripción, a su izquierda, dos grabados: el uno: una cruz potenzada horquillada, y el otro: una estrella de David, símbolo judío por excelencia.
