Santa María a Nova
Se trata de una iglesia de una sola nave con ábside rectangular. Fue mandada reedificar sobre otra que había en ese lugar en el siglo XII por el arzobispo Berenguer de Landoira en el año 1327 según reza una inscripción que hay en el dintel de la puerta sur y que dice lo siguiente:
ESTA: IG.L
YA: EDIFICOU: Y: SA
GROU: DO: FR: BERYGEL:
ARCIBPO: D: STIAGO: EN: XXVIII:
DIAS: D: IANRO: ERA: M: CCC: LXV: Y: F:
OI: PCADOR: P BOENO DESTA: OBRA:
que puede ser interpretada de la siguiente forma: "Esta iglesia la edificó y consagró don Berenguel, arzobispo de Santiago el día XXVIII de enero de la era de MCCCLXV, y fue procurador de esta obra Pedro Boeno".
Está situada dentro de un cementerio donde se conservan más de 200 lápidas sepulcrales que podemos calificar como: gremiales (aparecen instrumentos de trabajo), familiares (aparecen símbolos de las familias), heráldicas y antropomorfas que son decoradas con figuras humanas, algunas de las cuales están expuestas en el interior de la iglesia, otras en el exterior al pie del ábside aunque la mayor parte de ellas amontonadas en la parte oriental del cementerio.
En el exterior de la iglesia podemos destacar la existencia en el muro meridional de un escudo que representa a un guerrero con una espada y enfrentado a una bestia y cuya leyenda dice que dicho caballero armero mató a la bestia que devoraba a todas las personas que se acercaban al cementerio. En el lado norte hay un baldaquino conocido como el Cristo del "Humilladoiro" y en el centro, en el lado meridional un interesante crucero con una excelente decoración del siglo XIII.
En cuanto a la iglesia, la fachada occidental abre una puerta de arco de medio punto con lintel semicircular decorado con la figura de Nuestra señora mostrando a un niño sentado sobre su falda, en el lado norte los reyes magos y en la parte sur de rodillas el obispo do Berenguel de Landoira y detrás de él San José. En la parte alta y en cada una de las esquinas un ángel mirando al interior. Todas las figuras están policromadas. La fachada está cortada longitudinalmente por una imposta en chaflán abriendo en la parta superior un rosetón de doce radios rematados en arcos pequeñitos góticos que parten de una cruz lobulada. Está decorado con dos medias cañas con bolas y chambrana de cuatro hojas en punta formando pirámides.
El pórtico va cubierto por un techo de planta cuadrada al que se accede por medio de un arco semicircular que se abre en cada cara.
Por el lado sur está muy modificada. Abre dos ventanas transformadas y conserva en el muro cinco canecillos de proa y un poco más abajo tres en doncel que sirvieron de apeo de un desaparecido alpendre. La puerta traviesa es rectangular, lleva dintel semicircular con prolongaciones rectangulares a ambos lados y va apeada en un par de mochetas de proa, lugar donde está la leyenda a la que hicimos referencia anteriormente. En el lado norte también hay una puerta rectangular con prolongaciones rectangulares que apea en un par de mochetas de proa. Las jambas son completamente lisas.
La cornisa en el tramo occidental es de cuarto de caveto y va sustentada por once canecillos de proa. En el resto de la edificación de la cornisa no lleva canecillos.
En el interior la nave se divide en cuatro tramos separados entre sí por tres arcos fajones apuntados, doblados y rematados en arista viva; van apeados sobre pilastras rectas y partidas por ábacos en cuarto de caveto con listel. En el tercer tramo se abre una puerta traviesa a cada lado con arcos de medio punto rematados también en arista viva. Las ventanas postizas son rectangulares como en el exterior. En el lado más oriental del lado norte se abre una capilla a la que se accede por medio de un arco apuntado y está cubierta con bóveda de horno.
En el muro occidental el rosetón está decorado de modo semejante al descrito anteriormente. La nave se cubre a dos aguas.
El presbiterio es rectangular y a él se accede por medio de un arco de medio punto doblado y rematado en arista viva y va apeado en un par de pilastras rectas. Paralelo a éste hay otro arco ligeramente apuntado, doblado y con las aristas biseladas igualmente apeado cobre pilastras.
En el primer tramo de la nave por el lado norte se conserva una pila bautismal excelentemente labrada. Tiene forma de copa y lleva en la parte alta una media caña decorada con bolas y en el centro una figura con ropas voluminosas mostrando una cruz. El pedestal está formado por un par de atlantes que sostienen la pila sobre sus cabezas. Una figura representa a un varón con amplias vestimentas y las manos cruzadas, mientras que la otra es una mujer que está cogiendo al niño desnudo por los brazos.
San Francisco
Fue construida en el s. XVI. El templo es de estilo ojival tardío o renacentista presenta elementos renacentistas. Tiene una sola nave de planta de cruz latina con una sola nave dividida en tramos por arcos apuntados, cubierta a dos aguas y tejado de teja, siendo muy espacioso y proporcionado.
En la cabecera hay un ábside de planta rectangular cubierta con bóveda nervada de complicada factura, construida por el Abad de Teverja, D. Rodrigo de Mendoza Caamaño Sotomayor.
En la cabecera hay un ábside de planta rectangular cubierta con bóveda nervada de complicada factura, construida por el Abad de Teverja, D. Rodrigo de Mendoza Caamaño Sotomayor.
El Ecce Homo, es un nicho, de forma cuadrada, que se conserva en la pared del lado izquierdo. En los dos lados hay capillas de planta cuadrada y cubiertas con bóveda nervada de cinco tipos, a las que se accede desde arcos ojivales.
En el lateral derecho, se conserva una capilla con dos nichos sepulcrales: una de ellas es la figura de D. Francisco Bermúdez de Castro, del año 1575.
En el exterior destaca su volumetría en la que sobresalen, la capilla lateral y la capilla mayor, de mayor altura que el cuerpo principal del templo. La torre-campanario añadida en 1570, está formada de tres cuerpos, obra del cantero Rodrigo de Sedo. Forma parte del convento que los franciscanos construyeron en Noia al trasladarse aquí procedentes del lugar de Sueiro, en Argalo en el año 1522. Aparecen numerosos escudos y blasones.Tiene un claustro; tras la exclaustración de los franciscanos se instalaron las dependencias municipales sobre el claustro alto y en el bajo se situó la cárcel.
Capela de San Xosé
Capela de San Diego
Compartiendo imafronte principal con el Pazo de Bergondo podemos ver la capilla de Sano Diego, conjunto del siglo XVII. En su imafronte principal destaca su puerta de acceso, un escudo heráldico y, coronando el conjunto, una pequeña espadaña de dos cuerpos con cruz de hierro como final y pináculos en los laterales.