Lenda da lagoa de Carregal
En la laguna de Carregal que se ve al pie del monte está sumergida la ciudad de Malverde (Valverde) donde había moros que fueron vencidos y desterrados por Carlomagno y los Doce Pares de Francia y Oliveros y en una roca del monte hay una patada del caballo de Roldán dada cuando éste pidió, luego de ponerse el sol, una hora más de día para derrotar a los enemigos. Y es desde entonces que, luego de ponerse el sol hay una hora más de luz.
Frente al Río do Mar, muchos años después, un barco preguntó por la ciudad de Malverde y como le dijeron que había desaparecido hacía ya tiempo, arrió velas y marchó.
Por aquel río iban los barcos antiguamente hasta el puente de Sanchanás y todavía hace poco tiempo se veían las argollas con que se amarraban.
Parte de esta leyenda fue conocida por Sarmiento y Murguía a quienes refirieron a “consella” de la ciudad sumergida y contaron que en los días claros se veían en el fondo de la laguna las trabes de las casas y argollas de bronce.
(Relatada por Antonio González Bermúdez, casado de 55 años y vecino de Santa Uxía de Ribeira, e recollida por CUEVILLAS E BOUZABREY: Prehistoria e Folklore da Barbanza. “Nós” , n. 46. 15-
Sobre la ciudad de Malverde o Valverde existen algunas variaciones que he encontrado y que son las siguientes:
1. Cuenta la leyenda que bajo este complejo dunar está enterrada la ciudad de Valverde. La historia dice que la Virgen de la Guía fue llamando las puertas de los vecinos de Valverde con un niño en brazos pidiendo cobijo, pero ninguno se lo concedió. Esa noche un maremoto enterró la ciudad para siempre.
Lenda da ferreira e das dunas
Cuenta García Bayón en su obra “Viajes galaicos” lo siguiente: Dicen que en el seno de los montes de arena sufre de amores una desgraciada princesa. Hay noches en que poniendo la oreja en el suelo se escuchan los lamentos de la mujer, algo así como un ruxerruxe de seda subterráneo. ¿Quién desencantará a la amante princesa de la gigantesca cárcel que la aprendida?.
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Tal princesa, se cuenta en Corrubedo, puede ser liberada por un pasadizo que existe desde la gran piedra de la Herrera hasta incluso debajo de los montes de la arena. Y es que la Herrera también alberga legendarios cuentos. Incluso Valle Inclán situó al caballero don Juan Manuel en esta piedra en su comedia bárbara Romance de Lobos. Y también aseguran en Corrubedo, y por lo visto esto es muy cierto, que en el pétreo de la Herrera, lleno de cuevas y agujeros, permaneció huido y agachado uno tal Anderrío durante la guerra civil.
Lenda sobre o nome de Bretal
Escuchamos así y todo de los labios de don Ramón Baltar, rico propietario de Santa Uxía de Riveira la siguiente etimología popular del nombre de Bretal:
“Un obispo al pasar del megalito de Axeitos dijo mirando para él: Non quero “Ver-
Otros hablan de la presencia de Santiago Apóstol en esta zona en el momento del cataclismo y que al ver lo que sucedía dijo:
"Non quero ver tal".
Una frase que hizo que a uno de los lugares de la parroquia de Olveira se le llamase Bretal.
Se pueden añadir más leyendas, como la del “buey mugidor” o la de “la mujer” que con marea baja se ve cocinar en unas rocas, o la que dice que a veces la tranquilidad de la playa se rompe por los gritos de la gente de esta ciudad.
Otra versión de esta historia nos cuenta que estando la Virgen de Belén en el crucero de Santa de Moldes, que tiene su ofertorio a caballo entre Pobra do Caramiñal y Santa Uxía de Riveira, mirando hacia la ciudad de Valverde en el momento en que estaba siendo sepultada, unos dicen por una tormenta de arena y otros por el agua de la Laguna de Carregal, se dio la vuelta hasta la posición en la que se encuentra dicho ofertorio y exclamó: “Non quero ver tal”.
A lo largo y ancho de Galicia existen historias similares con los nombres de otras localidades:
• Caldelas: que fue pronunciada por una persona a la cual pedían en matrimonio a una de sus hijas y contestó ¿Cal delas?
• Melide: que viene de la frase Mil ide.
• Cristimil que habla de los mil que murieron por Cristo.
Otra historia de leyenda es la que Xosé Outeiro Espadasín, vecino también de Santa Uxía de Riveira daba la siguiente referencia:
-Cuentan los ancianos que entre el dolmen de Axeitos y una roca natural llamada Pía do frade hay un tesoro y dicen así: “Da Pía do frade á Pedra do Mouro hay una trabe de ouro”.
Se pueden añadir más leyendas, como la del “buey mugidor” o la de “la mujer” que con marea baja se ve cocinar en unas rocas, o la que dice que a veces la tranquilidad de la playa se rompe por los gritos de la gente de esta ciudad.
Otra versión de esta historia nos cuenta que estando la Virgen de Belén en el crucero de Santa de Moldes, que tiene su ofertorio a caballo entre Pobra do Caramiñal y Santa Uxía de Riveira, mirando hacia la ciudad de Valverde en el momento en que estaba siendo sepultada, unos dicen por una tormenta de arena y otros por el agua de la Laguna de Carregal, se dio la vuelta hasta la posición en la que se encuentra dicho ofertorio y exclamó: “Non quero ver tal”.
A lo largo y ancho de Galicia existen historias similares con los nombres de otras localidades:
• Caldelas: que fue pronunciada por una persona a la cual pedían en matrimonio a una de sus hijas y contestó ¿Cal delas?
• Melide: que viene de la frase Mil ide.
• Cristimil que habla de los mil que murieron por Cristo.
Otra historia de leyenda es la que Xosé Outeiro Espadasín, vecino también de Santa Uxía de Riveira daba la siguiente referencia:
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Lenda de poñer farois as vacas
Lema refutó con pruebas algunas leyendas negras que envuelven a poblaciones del litoral gallego sobre que ellos mismos provocaban con subterfugios los naufragios. Aseguró que una de las más extendidas, la de que se prendían faroles en los cuernos de vacas para que se confundieran con luces de otros barcos, no es de origen gallego, pues proviene de la literatura francesa.
Pero para piratas, dicen, los antiguos habitantes de muchas zonas de la costa gallega que, según se cuenta desde Camariñas a Corrubedo, acostumbraban a pasear una vaca o buey con antorchas centelleantes en los cuernos por las playas de la costa para que los barcos que navegaban de noche confundieran la luz con la de un faro y llevarlos así a las piedras. Tras desastre los restos del naufragio eran recogidos o expoliados. Por lo visto estos menesteres eran realizados en Corrubedo en la costa de Balieiros. Incluso dicen que la palabra 'bichicoma', empleada en la zona para referirse a una persona de la que no te puedes fiar, pode proceder del inglés 'beachcomber', que es cómo se les llama la este tipo de piratas.
Bibliografía:
http://www.sursum-
https://mitosyleyendasgallegas.wordpress.com/…/laguna-
“Las leyendas tradicionales gallegas” de Leandro Carré Alvarellos.
“Lendas galegas de tradición oral” de X.M. González Reboredo
“Prehistoria e folklore da Barbanza” de Florentino L. Cuevillas y Fermín Bouza Brey