La villa de Padrón surge alrededor del siglo X como un alfoz de Iria Flavia, ciudad romana a la que Favio Vespasiano le dio “el ius Latii”, es decir, el derecho a la ciudadanía latina, aunque no era este derecho exclusivo de aquí ya que el mismo se le dio a toda Hispania y extendiéndose a la orilla del río Sar. Es en este momento también cuando se convierte Padrón en objetivo de los saqueos de los piratas vikingos y normandos, razón por la cual el rey Alfonso XI ordena reconstruir las Torres del Oeste de origen romano donde hoy se celebra la más que famosa Fiesta Vikinga de Catoira el primer domingo de agosto.
En las Torres del Oeste nace el arzobispo Diego Gelmírez que daría prosperidad a la villa construyendo el puerto a orillas del Sar o la calle Murgadán. Las primeras galeras de la Marina Española salieron de sus astilleros contratando a constructores sobre todo genoveses ya que la tradición de construcción de grandes naves en Galicia era prácticamente inexistente. Los marineros gallegos utilizaban pequeñas embarcaciones para la pesca y el comercio llamado de cabotaje y en caso de invasiones de otros pueblos solamente podían adecuar sus pequeñas embarcaciones para la batalla. Ese maestro genovés se llamaba Augerio u Ogerio y se hacía acompañar por operarios y carpinteros de ribera de Pisa que habían demostrado sobradamente hacer frente a los piratas almorávides en el mar mediterráneo.
En la Colegiata de Iria Flavia, antigua catedral pedánea de la de Braga están enterrados algunos de los arzobispos de ella como Rodrigo de Luna que se protegió en Padrón de los condes de Altamira.
Fernando II, el mismo que trasladará la villa de Noia 200 metros tierra adentro para evitar los ataques de los piratas escondidos en la isla de la Creba, concede a Padrón el Foro figurando como “Villa Petroni” el 21 de febrero de 1164. Este fuero le da la capacidad al pueblo de elegir dos canónigos y dos ciudadanos para el concejo. La erosión, la tala indiscriminada de árboles hacen que el río Sar reciba gran parte de estos materiales y lo que hasta el momento era un río navegable, pasó a no serlo. Ello, junto a las nuevas concesiones del rey Enrique II a villas como Muros y especialmente Noia hacen perder peso hasta el entonces Puerto de Compostela para pasar esta denominación a la villa de Noia. Otros ayuntamientos relativamente cercanos como Rianxo y Pobra do Caramiñal pedirán autorizaciones de carga y descarga en la Ría de Arosa alegando dicha pérdida de calado en las instalaciones del puerto de Padrón.
Ya en el siglo XVII comenzó la industrialización de la zona con empresas dedicadas a la actividad textil ayudado por ejemplo por la construcción más adelante, en el siglo XIX de la línea de ferrocarril entre Santiago y Carril y que fue realizada por la compañía fundada por el bisabuelo de don Camilo José Cela, Premio Nóbel de Literatura nacido en estas tierras.
Era Padrón una zona pantanosa en sus orígenes y sea esta quizás una de las razones por las que no era un lugar especialmente utilizado para vivir. En época reciente, 1994 se construyó un canal de derivación de las aguas del río Sar que hasta ese momento había inundado en ocasiones las calles de la villa.
1 2